Las niñas de Zapatero

Da igual que vistan la niñas de negro o de azul tomate. La cuestión central es que Zapatero sigue confundiendo sus responsabilidades institucionales, como primer ministro de España, con sus deseos o intereses personales. ¿Qué hacen sus hijas en un acto oficial de la pareja presidencial de EEUU?

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Con el deslumbramiento de un paleto que visita la capital y se encuentra a un famoso, obligándole a posar con su familia, Zapatero ha olvidado en calidad de qué recibe la invitación de Obama al Metropolitan. Era un acto institucional y nada pintaban allí sus niñas. Pero, igual que cuando usa los aviones del Estado para sus mítines partidarios o sus viajes particulares pagados por todos, piensa que España es suya.

También, podía haber pedido un posado particular al Presidente estadounidense para la cámara familiar, pero tiene tal confusión en sus papeles, tal ignorancia de donde está y qué hace en cada momento que usó al fotógrafo oficial, confundiéndole con su cuñado en la boda de su prima. La falta de solidez de este hombre, de firmeza personal, es un acicate para todos: si él puede llegar a primer ministro, cualquiera puede. A todos nos ha subido la autoestima, por simple comparación.

Luego, cuando se desata el escándalo pide a otros que enmienden u oculten sus meteduras de pata. Y ahí tienes, al más puro estilo de tiranos africanos, pidiendo censura a la web de la Casa Blanca y a la agencia EFE “para preservar la intimidad de las menores” ¿no las puso él ante el objetivo? Y nuestro cuerpo diplomático, haciendo el ridículo ante el estupefacto departamento de Estado. Y a los portavoces, oficiales o mediáticos, del PSOE intentando desviar la atención sobre la ubicación del acto o la vestimenta de las crías.

Zapatero ha pasado del insulto a la sumisión genuflexa con Washington, a pesar de lo cual la Casa Blanca le conoce como aliado poco fiable. ¿Cómo confiar en quién retira, por sorpresa, las tropas de Kosovo sin avisar a los aliados? ¿Cómo fiarse de un gobierno que anima y jalea a dictadorzuelos de tres al cuarto o recibe a grupos terroristas haciendo mofa del papel de quienes quieren aislarlos y eliminarlos? ¿Cómo fiarse del que dice hoy blanco y mañana negro sin que se le mueva ninguna de sus cejas?